La Filosofía en la Crisis de la Humanidad Europea
de Edmund Husserl:
La
Filosofía como ciencia tuvo su origen en la Grecia Antigua en los siglos VII y
VI antes de Cristo, donde un grupo de filósofos con sus nuevas ideas aportaron
una transformación cultural transcendental de lo que para ellos, es el mundo, dándole
un nuevo sentido de ser a la Humanidad, como creadora de cultura, dejando de
ser una Humanidad de tareas finitas, para convertirse en una humanidad de
tareas infinitas. Esta Revolución cultural se extendió a los países de Europa;
los cuales a pesar de sus diferencias tienen un parentesco interior en el
espíritu que los conecta, vale decir; una conciencia patria, transcendiendo
también a Occidente, más no así en Oriente como China y la India, que poseen su
propia cultura.
La
Filosofía Griega pudo desarrollar una transformación de la existencia humana y
de toda su vida cultural, comenzando en su propia nación y luego se extendió a
las naciones vecinas próximas hasta alcanzar la supranacionalidad,
influenciando a Europa y a Occidente; quienes adoptaron una postura teleológica
diferente, desde la perspectiva de las ciencias naturales o ciencias del espíritu,
dualismo necesario para la comprensión del mundo desde lo objetivo-subjetivo.
En
el caso de Europa, desarrolló una actividad científica basada en la tradición
Galileana eliminando la “subjetividad”; y, reduciéndola a formas objetivas
matemáticas, autogenerando así, un mundo objetivo cerrado; sin referencia a la
vida humana, ya que su limitación es observar el mundo como “mundo natural”, en
cuanto a sus leyes (el objetivismo y el naturalismo), sin llegar al espíritu (el
yo desde el enfoque subjetivista), obteniendo un conocimiento empírico
impreciso porque la estructura matemática de la naturaleza es un concepto ideal,
por lo que se forma una nueva comunidad de intereses ideales.
Mientras
que Occidente también denominada “Europa Espiritual”; desarrolló su actividad científica
en las Ciencias del Espíritu; que consideran la naturaleza y todas las cosas
con relación a la cultura y al mundo de la vida del Hombre, tratando de describir
la intención del sujeto (lo subjetivo). La Civilización Occidental es la
denominada “Europa Espiritual”; que tiene una teleología conectada con la
filosofía y con la idea de la libre construcción humana de la propia existencia
como tarea infinita del espíritu.
Según
Husserl (1992:16); la Crisis de la Humanidad Europea consiste en la Crisis Teleológica
de la Historia Europea, vale decir; entre el Espíritu Europeo y la Razón misma,
dada la inclinación naturalista y objetivista del racionalismo que lo hace
incapaz de llegar al espíritu.
En
este mismo orden de ideas, señala el autor como solución a la Crisis de la
Humanidad Europea la “Fenomenología Trascendental”; que consiste en la
reducción del positivismo científico a una ciencia de los hechos, volviendo a
los orígenes históricos de la ciencia moderna, cuya raíz esta en el mundo de la
vida, a los fines de captar la esencia dada a la conciencia (captación del ego
puro).
El
mundo natural se reduce al “fenómeno trascendental mundo” desde la subjetividad
trascendental, se trata de ver el mundo sólo en cuanto mundo para nosotros, no
el mundo natural y sus leyes, toda vez que sin el sujeto el mundo no sería, es
decir; no sería para el hombre, porque el mundo es para el hombre, produciéndose
así una transición del Objetivismo Científico a la Subjetividad Trascendental.
Husserl
fusiona el “Principio Trascendental de Descartes” con la “Subjetividad
Trascendental de Kant”, el primero reduce a todo el mundo a fenómeno tanto
científico como pre-científico con consideraciones naturalistas, estudiando a
través de la psicología el “yo empírico” pero no el “yo trascendental o
absoluto”, mientras que Kant se acercó a la Subjetividad Trascendental como
raíz de las objetivaciones científicas pero sin relacionarlas con el mundo de
la vida.
Sin
embargo, el autor valora más los aportes de Descartes y especialmente a Hume
porque advirtieron una subjetividad como vida consciente y operante, dándole un
sentido más amplio a la Subjetividad Trascendental Kantiana como todo lo que se
relaciona con el yo.
El
Método Fenomenológico mediante analogías trascendentales se podría utilizar para
la comprensión de fenómenos psíquicos menos accesibles como enfermos mentales, fenómenos históricos o
colectivos, problemas relativos al inconciente, entre otros. Es así como
Husserl advierte la necesidad de reformar toda la Psicología Moderna, por
cuanto ha fracasado en su objetivismo, proponiendo una Psicología
Fenomenológica que él ya había comenzado en su obra: las Investigaciones
Lógicas.
Se
trata de emplear en la Psicología, el Método de la Reducción Fenomenológica; que
busca describir con una actitud teorética los actos intencionales de la persona
sin afectar sus intereses concretos, en relación a lo que la persona asume como
válido o verdadero, no se invade el sistema de valores o creencias de cada
individuo, solo se describe su intencionalidad, por lo que la Reducción
Fenomenológica siendo universal, solo se aplica a cada alma singular y no se
busca generalizaciones en base a un hecho particular, pues lo que la Psicología
Fenomenológica busca es conocer y describir la interioridad de cada sujeto, por
lo que se debe emplear una Psicología individual para comprender el mundo interior
visto desde el yo trascendental y no desde el yo empírico que lo que busca es
encuadrar dentro del positivismo, (ciencias naturales exactas),
lo cual no es aceptable para Edmund Husserl, quien defiende a la Psicología
Descriptiva como la única que penetra de verdad en la interioridad de las
personas, desmontando así a través de la Fenomenología Trascendental el objetivismo
naturalista de la Ciencia Moderna para poder llegar al espíritu, a la esencia
del ser; describiendo la intención del sujeto.
Se trata pues de conocer el mundo interior no desde la razón sino desde la subjetividad intencional, para así redescubrir que la raíz de las ciencias está en la relación de la naturaleza con la cultura y el mundo de la vida del hombre, por lo que cada cultura humana posee su propia representación del mundo circundante de acuerdo a su concepción subjetiva del mundo, sus valores, sus creencias, su religión, sus tradiciones y costumbres, sus vivencias y experiencias personales, no pudiéndose encuadrar dentro de las ciencias naturales exactas por cuanto cada cultura, cada individuo es un mundo que solo la Subjetividad Trascendental logra comprender, yendo de la general a lo particular, el espíritu.
Se trata pues de conocer el mundo interior no desde la razón sino desde la subjetividad intencional, para así redescubrir que la raíz de las ciencias está en la relación de la naturaleza con la cultura y el mundo de la vida del hombre, por lo que cada cultura humana posee su propia representación del mundo circundante de acuerdo a su concepción subjetiva del mundo, sus valores, sus creencias, su religión, sus tradiciones y costumbres, sus vivencias y experiencias personales, no pudiéndose encuadrar dentro de las ciencias naturales exactas por cuanto cada cultura, cada individuo es un mundo que solo la Subjetividad Trascendental logra comprender, yendo de la general a lo particular, el espíritu.
Bibliografía:
1.
Husserl, E. (1992): La Filosofía en la
Crisis de la Humanidad Europea. Barcelona, Paidós. (pp. 01-16).
Doctorando
María Alejandra Gutiérrez Prieto
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